Cuando decidimos vender nuestro coche suele ser habitual que lo hagamos para comprar otro vehículo. En estos casos, es bastante común venderlo directamente al concesionario en el que vamos a realizar la compra.
Sin embargo, también existen otras opciones que pueden ser incluso más ventajosas a la hora de realizar la venta de un coche. Entre ellas:
- Empresas especializadas en la compra-venta de vehículos usados y de ocasión que suelen facilitar bastante todo el procedimiento.
- Vender directamente a otro particular. En este caso tenemos que ser conscientes de nuestras obligaciones y las garantías que debemos ofrecer.
- Contactar con talleres que gestionan transacciones de compra-venta de vehículos de segunda mano entre particulares.
Para vender el coche lo primero es conocer el valor del vehículo
Si queremos vender nuestro coche lo primero que tenemos que establecer es el precio de venta. Para ello, lo más apropiado es que nos hagan una tasación del vehículo. La tasación nos la pueden hacer directamente en la empresa de compra-venta de coches, generalmente sin coste; pero también podemos hacernos una idea del posible precio de venta por nuestra cuenta. Por ejemplo, podemos realizar comparaciones de precios de vehículos similares en webs de compraventa de coches; consultar con nuestro propio seguro que nos puede dar una estimación del valor del vehículo (irá a la baja); así como también puede ser aconsejable acudir al concesionario o nuestro taller de confianza y que nos asesoren al respecto.
Ajustar el precio de venta al valor del vehículo
Si queremos vender el coche en un tiempo razonable el precio que pidamos debe estar dentro del precio de mercado y de acuerdo a la tasación que nos han hecho. Y debemos ser conscientes de que un coche es un bien que va devaluando rápidamente su valor, por lo que aunque esté en muy buenas condiciones puede que no consigamos todo lo que queremos.
¿Qué debo considerar para poner el precio de venta del coche?
- La edad del coche: el tiempo desde su matriculación.
- El kilometraje.
- Modelo y extras. El equipamiento así como si se trata de un modelo reciente o más antiguo.
- Las revisiones técnicas obligatorias (ITV).
- Revisiones mecánicas, puesta a punto y mantenimiento. Si nuestro vehículo está en buenas condiciones mecánicas, hemos ido realizado las puestas a punto periódicas, y además podemos corroborarlo con las facturas del taller, su valor de venta aumenta.
- Limpieza y mantenimiento exterior. Un buen estado exterior del coche es muy importante en la venta. Cuidar el mantenimiento de chapa y pintura es un aspecto fundamental a la hora de valorar el vehículo. Aunque parezca obvio, si el vehículo no lo vamos a usar, no debemos dejarlo abandonado con hojas y suciedad.
- Limpieza y mantenimiento interior. Las tapicerías cuidadas, alfombrillas limpias, limpiaparabrisas en buen estado… pequeños detalles estéticos que, especialmente en la venta entre particulares, resultan importantes para conseguir un mejor precio.
Cuando nos decimos a vender nuestro coche debemos ser conscientes de que su valor de venta suele ser menor del que esperamos en un principio. Sin embargo, podemos venderlo a buen precio si tenemos en cuenta algunos aspectos como haber realizado un adecuado mantenimiento mecánico y si cuidamos tanto su aspecto exterior como interior a la hora de exhibirlo a posibles compradores.
