Un informe oficial de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre un vehículo es un documento fundamental de cara a comprar un vehículo de segunda mano ya que te permite saber que no existe ningún problema administrativo para realizar la transferencia o cambio de titularidad. Esta entidad oficial emite dos tipos de informes: el informe reducido y el informe completo o detallado.
Si necesitas obtener alguno de estos documentos puedes solicitarlo online en la DGT a través de tu certificado digital o identificación cl@ave. Una vez accedas deberás cumplimentar y enviar el formulario correspondiente que debe incluir el número de matrícula del vehículo. Si estás muy interesado en la compra de un vehículo y crees que la transacción va a ser un hecho, te aconsejamos que realices esta “investigación” antes de acudir a verlo ya que así podrás ir sobre seguro.
El documento más simple va a incluir la matrícula, marca, modelo, la fecha en que se realizó la 1ª matriculación, y el estado del vehículo. En este último apartado vas a comprobar que el informe puede incluir dos respuestas, pero es la de “sin incidencias”, que es la que esperas ver y que indica que se puede realizar el cambio de titularidad del vehículo sin problema, No obstante la DGT aconseja que antes de adquirir el vehículo se obtenga el otro tipo de informe, el completo, con el que vas a poder comprobar la inexistencia de embargos, precintos, procedimientos concursales o cualquier otra carga, además de señalarte cuándo ha pasado la última inspección técnica y los datos que constan en ella.
Siempre que el informe simple sea “con incidencias” deberás obtener el completo para saber a fondo de qué se trata y si esas incidencias pueden hacer imposible la compra del vehículo. Esas incidencias impiden el cambio de nombre por razones como denegatoria, reserva de dominio, embargo, exención de impuestos, impago del Impuesto de Circulación o IVTM del año anterior al trámite, baja o multas. Esos aspectos hacen inviable el cambio de titularidad, que en cambio sí es posible con otros aspectos negativos pero subsanables: ITV caducada, carecer de seguro obligatorio, o baja por compraventa.
Si crees que la interpretación de este documento, que cuenta con diversos apartados y claves, es demasiado compleja, siempre puedes acudir a una gestoría de confianza para que obtenga por ti el informe y te lo descifren. Eso te dará mayor tranquilidad para adquirir el vehículo sin sorpresas posteriores.