Conducir un vehículo tiene una serie de responsabilidades que no podemos eludir. No sólo se trata de realizar una correcta conducción, cumplir las reglas de tráfico o realizar el mantenimiento adecuado para que sea seguro. También la Ley nos obliga a asegurar el coche para que los problemas que pueda ocasionar a terceros estén cubiertos. De lo contrario te encontrarás con una importante sanción e incluso la inmovilización del vehículo. Ello queda reflejado en el Real Decreto 2042/1991, de 14 de octubre, que independientemente del uso que se haga del vehículo éste debe contar con su seguro obligatorio, a no ser que se dé de baja al coche ante la Jefatura de Tráfico.
Si las autoridades de tráfico detectan que estás conduciendo sin seguro, es posible que te cumplimenten una multa de entre 601 y 3.000 euros. Aun conociendo este riesgo se calcula que en nuestro país puede haber un 8% de coches sin seguro o con el mismo ya vencido. Cada año se imponen casi 130.000 multas por circular sin seguro. Ello supone un desembolso por parte de los infractores de casi 100 millones de euros. Como ves no es tan insignificante como pudiera parecer, sobre todo si lo comparamos y descubrimos que es el doble de sanciones interpuestas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas juntas. El tiempo que haya estado el vehículo sin el preceptivo seguro va a influir en la cuantía de la sanción. Ni que decir tiene que todo puede empeorar en el caso de que en circunstancias anómalas te veas envuelto en un accidente y carezcas de seguro. Al no existir compañía de seguros que se haga cargo de las responsabilidades va a caer sobre ti todo el peso de la Ley, ya que podrás ser acusado de cargos tanto por vía civil como penal.
Es importante que si nos ponemos al volante de un vehículo que no es el nuestro nos aseguremos de que el propietario tiene contratado el correspondiente seguro y si está al corriente en los pagos ya que aunque el propietario es el responsable de la sanción, el asunto puede salpicarte si se produce un siniestro. En esas circunstancias, el conductor será responsable de los daños causados a otras personas o vehículos por conducir sin seguro obligatorio cuando la culpa sea suya. Ten en cuenta que la DGT usa cada día medios más avanzados para cazar a los coches que circulan sin seguro, por lo que incluso sin que detengan tu vehículo pueden multarte. Los agentes de Tráfico pueden captar la matrícula a través de cámaras que cotejan el resultado con una base de datos coordinada con las aseguradoras.
Y ten presenta que para evitar la multa por no tener seguro no puedes alegar que el coche permanece inmovilizado en un garaje o abandonado en un almacén. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha establecido que es obligatorio este seguro mientras el coche esté matriculado y dado de alta.